Por: José Gustavo Hernández Castaño (*)
A los sectores que se oponen a los cambios, se oponen a las reformas, a los que buscan
protagonismo a través de la disonancia, como el Fiscal y la Procuradora, no hay que
graduarlos en la oposición, hay que darles el justo trato, el trato que se merecen, pues, a
ellos les escasea la sabiduría y les aumenta el orgullo.
El presidente Petro no debe estar en actitud pendenciera, respondiendo a todo y a todos.Con esa actitud demuestra estar a la defensiva, cuando es él quien debe estar a la
ofensiva. No hay que estar diciendo que se es presidente, jefe, ni andar diciéndolo en
plaza pública, lo que debe hacer, sencillamente, es hacer sentir que gobierna, con actos de
gobierno.
Hay que acabar con la tóxica polarización que nos conduce a los extremos y nos aleja, y
tender puentes que nos permita construir juntos una nueva realidad política y un nuevo
poder, pensado en el interés de los ciudadanos y no en el interés exclusivo y excluyente de
las élites.
En lo regional, se debe propiciar un pacto, en una adecuada lectura, por la defensa del
territorio, la defensa del agua, el medio ambiente, el paisaje cultural cafetero; como la
lectura más adecuada de lo que se ha sido y lo que se es, para cerrarle el paso a una
economía extractivista y estimuladora del monocultivo agrícola.
El presidente Petro debe ser lo suficientemente heterodoxo para abrirse a otras formas de
pensar y de actuar en medio de la diversidad y las diferencias, y, lo suficientemente
ortodoxo para no dejarse llevar por las emociones momentáneas.
La partitura la debe dirigir él y no la oposición. La partitura del cambio la dirige el
presidente y la ejecuta su equipo de gobierno. En la ejecución de la partitura del cambio,
no puede haber disonancias, ni ruido, en el equipo que la ejecuta. El ruido debe estar
afuera, en la oposición.
Ya pasó el tiempo de los discursos (las promesas), ahora, es el tiempo de las ejecutorias.
Ese es el devenir del ejercicio político, moverse entre lo ontológico y lo teleológico, entre
la realidad y los sueños. Un ejercicio complejo en el que va a contar con amigos y
enemigos.
Entre el grupo de los que dicen ser amigos, unos, hacen zalema para congraciarse, y
avanzar en su propósito de conseguir puesto para él o ella y los suyos, en su
acostumbrada y bien aceitada lagartería. Otros, los que de verdad están comprometidos
con la realidad y los sueños.
Y, los enemigos, de todos los pelambres, los de adentro y los de afuera, los ocultos y los
abiertos, de todos los matices y de todos los colores siempre van a oponerse a los
cambios, pues, nunca van a renunciar al poder que perdieron.
En las democracias coexisten los partidos con ideologías y estructuras distintas, con
expresiones básicas: ser oposición, ser independientes o ser gobierno. Ejercicios políticos,
de contenidos diferentes y muy diversos. Este nuevo gobierno, el del cambio, debe
demostrar que es capaz de gobernar, y, gobernar produciéndolos.
El sueño de lo posible y lo realizable tiene unos tiempos que lo limitan, que lo hacen
vulnerable. Eran cuatro, ahora quedan un poco más de tres. Tres años para demostrar que
el cambio es posible, en medio de una oposición embravecida y dispuesta a todo hasta
lograr los golpes necesarios incluido el golpe blando que están ejecutando.
El presidente Petro no debe desviarse de las metas propuestas; trabajar produciendo
cambios a través de las reformas y, acompañándolas, produciendo resultados favorables
en las elecciones territoriales del 29 de octubre.
Así como es imperativo producir cambios en la composición de los gobiernos locales
(elecciones del 29 de octubre), lo es también, en lo inmediato, produciendo cambios en la
representación territorial de las entidades del orden Nacional, pues, hoy están como
cuotas en manos de los partidos contrarios y en oposición al gobierno.
Voy a decirlo a rajatabla, las entidades del orden nacional con representación en los
territorios, todavía están en manos de los partidos del establecimiento. Ellos, si saben
para qué son las burocracias y los puestos en el gobierno; esa es su práctica, y, su razón de
ser en la política.
Son muchas las entidades del orden nacional que hacen presencia en los territorios y,
todavía, están como cuotas políticas de los congresistas del partido Conservador, la U,
Liberal y Cambio Radical, quienes le hacen oposición al gobierno en el Congreso.
Muchos profesionales, con conocimiento de lo público, formados en este ejercicio, y
militantes confesos de la alternatividad y del Pacto Histórico, afectos al gobierno del
presidente Petro, esperan su reconocimiento.
Y, ¿qué entidades (en los Departamentos) están en manos de ellos (los partidos del
establecimiento), cuando deberían estar en manos del Pacto Histórico?
Voy a enumerar solo algunas, son muchísimas más: ICBF, ICA, DIAN, INPEC, ANE (Agencia
Nacional del Espectro), COLPENSIONES, DANE, ESAP, FINAGRO, FNA Fondo Nacional del
Ahorro, SENA, ICETEX, IGAC, INVIAS, MIN TRANSPORTE, MERCAR, todos los Fondos y
delegaciones de representación nacional.
También, los nombramientos de los delegados de Presidencia y de los Ministerios
respectivos, partícipes de los órganos colegiados que dirigen y manejan recursospresupuestales y transferidos por la Nación, en entidades tales como: CRQ, Cámara de Comercio, Universidad del Quindío, etc.
Los opositores no pueden hacer parte del gobierno. En los puestos de gobierno deben
estar los amigos del gobierno.
(*) Magister en Ciencias Políticas
E-mail: gerencia@bambucomunicaciones.com
gustavo.hernandez@bambucomunicaciones.com