Giovanni Sartori (1924– 2017) investigador italiano y polemista caustico en el campo de la ciencia política, en dos de sus más destacados libros “Partidos y Sistemas de Partidos” (1.980), “Teoría de la Democracia” ( 1.988), concibió que, los partidos se conceptualizan a través de tres ideas básicas: “i) es diferente a una facción, en tanto no concibe un antagonismo al poder político; ii) es parte de un todo, en tanto representa un aspecto y a un grupo específico de la sociedad; y iii) es un conducto de expresión, ya que, como canal de expresión biunívoca, los partidos terminan por expresar ante el gobierno las inquietudes de la población y ante la población las decisiones del gobierno”.
Giovanni Sartori clasifica, en lo cuantitativo, es decir, el número de partidos que en los sistemas acceden al poder: unipolares, sólo uno accede al poder, en estos destaca el Sistema de Partido Único, el Hegemónico y el Predominante; bipolares, dos acceden al poder, destaca los sistemas bipartidistas (como el nuestro antes de la constitución de 1.991). Finalmente, multipolares, donde hay 3 o más partidos que acceden al poder. Aquí describe la presencia de los sistemas de partido de Pluralismo Limitado (con hasta cinco partidos), de Pluralismo Extremo y Atomizado (más de cinco partidos), para el caso colombiano, en la década de los 90, hubo presencia de más de 50 partidos con personería jurídica después de la constitución de 1.991, los que se redujeron a doce después de las elecciones de Congreso de 2.006, con la reforma política (2.003) que introdujo el umbral y la cifra repartidora.
En cuanto al criterio cualitativo, diferencia los sistemas de partido no competitivos y los que son competitivos. En los primeros no hay alternancia y en los segundos sí la hay. Dentro de los sistemas de partido no competitivo clasifica a los Sistemas de Partido Único y Hegemónico. En los sistemas competitivos clasifica a los sistemas Predominantes, Bipartidista, de Pluralismo Limitado, de Pluralismo Extremo y Atomizado.
Sartori afirmó que la democracia que existe no tiene que ver con la etimología de la palabra y que no puede ser tan buena como queremos. Argumenta que es un régimen abierto y de derechos, el cual no puede separarse de la competencia electoral entre partidos y en el que los ciudadanos votan por unos y en contra de otros.
En las democracias electorales, los partidos políticos son su esencia y su garantía de perdurabilidad y de efectividad. Las democracias son robustas en la medida que tenga partidos fuertes, capaces de ser intermediarios válidos de las demandas de los ciudadanos (input) hacia los gobernantes y de tramitarlas y encontrar respuestas oportunas y adecuadas (out put) de estos (los gobernantes) hacia los primeros (los ciudadanos).
Ahora bien, en la próxima competencia electoral (octubre de 2.023) por el poder territorial (Departamentos y Municipios) pone a todos los actores políticos (partidos, movimientos, coaliciones) a medir sus capacidades y su nivel de competitividad para lograr influir sobre el electorado con sus propuestas y sus candidatos.
Será la confrontación de lo nuevo con lo viejo, no en términos de la edad de los electores, sino, de la confrontación, en términos de las propuestas y candidatos, de la nueva política representada en los actores del cambio y, la vieja política, representada en los actores del statu quo, es decir el establecimiento.
En el Quindío, ya no será la confrontación de siempre, la de dos edificios, que representan esa vieja política (Partido Liberal oficial y Cambio radical); ahora estará en dicha confrontación, la nueva política, la del cambio, la del Pacto Histórico, más el Frente Amplio, más sectores independientes y progresistas del Partido liberal, con candidatos únicos a Alcaldías y Gobernación y listas unitarias de coalición a corporaciones públicas (concejos y Asamblea)
Como cambios en la escena política, es importante registrar la conformación de una dirección unitaria del pacto Histórico en el Quindío, el pasado jueves 7 de marzo. Es un nuevo acontecimiento político que da muestras de madurez y amplitud política. En ella quedaron representados actores políticos que habían venido estando enfrentados desde las elecciones de Congreso. Allí están ahora, en una dirección departamental, única y unitaria: Juan Alejandro Palacio, representando a Colombia Humana; Jhonatan Rojo (UP); Natalia Andrea Pérez (Polo Democrático Alternativo); Roberto Carlos Astorquiza (ADA); Juan David Torres (Fuerza de La Paz); Jeison Restrepo (Partido Comunista); Diego Alexander Santamaría (MAIS).
Es un avance a destacar, pero, todavía falta; en ella no quedaron incluidos los sectores minoritarios que no tienen personería jurídica y que tienen presencia y expresión al interior del PH.
Esta unidad ampliada del P.H. debe llegar a la coalición del Frente Amplio que permita concertar acuerdos con otros liderazgos tales como: Alianza Verde, Colombia Renaciente, ASI, AICO, Comprometidos con la Esperanza, Nuevo Liberalismo y sectores progresistas e independientes del Partido Liberal.
Con posibilidades de fortalecerse con otros actores políticos que no tienen personería Jurídica, pero, sí presencia e imagen Regional, como la que lideran nacionalmente, Clara López, Luis Carlos Avellaneda, Wilson Borja, Yesid García, Marcelo Torres, Alirio Uribe, Jorge Guevara, Jaime Dussán, Iván Cepeda y Gustavo Bolívar. En lo regional existen otros liderazgos importantes e independientes en sectores del sindicalismo, de los educadores, de la salud, movimientos feministas, ambientalistas, movimiento estudiantil, como: Hugo Alfaro, Zulma Álvarez, Carlos A. Barreto, Ernesto Amezquita, Didier Zambrano, James Benítez, Néstor Jaime Ocampo, Leonardo Cano, Gonzalo Osorio, Lorena Aristizabal, Cesar Ramírez, William García, Mónica Flórez y muchísimos más.
En esta perspectiva, me llegó el documento: “PROPUESTA AL PACTO HISTÓRICO”, RUTA HACIA EL PARTIDO UNITARIO, firmado por varios senadores y líderes nacionales del Pacto Histórico, documento producido el 7 de marzo.
Como feliz coincidencia, algunas, de sus variadas ideas las he expresado en varios artículos, anteriormente.
Entre sus muchas ideas y con las cuales coincido plenamente, quiero resaltar las siguientes:
- “Sin lugar a duda, el éxito electoral se debió en gran parte a la unidad de los sectores de izquierda y a la ampliación cada vez mayor de la convergencia con sectores progresistas de los demás partidos.”
- “Los resultados finales determinaron el triunfo de Gustavo Petro, pero por un estrecho margen, lo que exige sabiduría, generosidad y grandeza en el manejo del poder, pero también en el manejo electoral, especialmente de candidaturas a alcaldías y gobernaciones, donde debe entenderse que se requiere actuar en Frente Amplio para proteger la coalición de gobierno de la que depende la gobernabilidad.”
- “para continuar siendo exitosos en las tareas de gobierno requerimos fortalecer la unidad del Pacto Histórico y profundizar con inteligencia y visión de largo plazo nuestra participación en el Frente Amplio.”
- “No solamente se requerirán cuatro o cinco gobiernos sucesivos para hacer el tránsito hacia un nuevo modelo de desarrollo -no de modo de producción que no hace parte de nuestro programa- sino que para continuar siendo exitosos en las tareas de gobierno requerimos fortalecer la unidad del Pacto Histórico y profundizar con inteligencia y visión de largo plazo nuestra participación en el Frente Amplio. Adicionalmente debemos avanzar electoralmente en los territorios este año.”
- “Si prima la dispersión, perderemos la oportunidad histórica de darle continuidad al cambio en 2026.”
- “El éxito fruto de la unidad que cosechamos en 2022 debe refrendarse en 2023 y proyectarse a 2026 y al menos dos o tres periodos presidenciales más.”
- “Un resultado electoral pobre puede debilitar la coalición de gobierno y, por tanto, reducir las posibilidades de triunfar nuevamente en 2026, cuando la figura que nos represente ya no podrá ser Gustavo Petro.”
- “Partido unitario del Pacto Histórico. El reto que plantean las elecciones regionales y locales exige tomar el paso de transformar la coalición del Pacto Histórico en el Partido Pacto Histórico.”
- “Organizado con libertad de tendencias autónomas. En la situación actual del Pacto Histórico, la viabilidad de un partido unificado depende de su organización interna con base en libertad de tendencias autónomas, donde las instancias de dirección reflejen la correlación de fuerzas entre los distintos partidos y movimientos que lleguen a integrarlo bajo una sola personería jurídica, sin excluir las expresiones minoritarias que no tienen personería jurídica.”
Por: José Gustavo Hernández Castaño (*)
(*) Magister en Ciencias Políticas
E-mail: gerencia@bambucomunicaciones.com