Editorial: ANALISIS DE LOS RESULTADOS DE LAS ELECCIONES (2): ALCALDIA DE ARMENIA

Por: José Gustavo Hernández Castaño (*)

Cuando las elecciones de las autoridades locales de 2.023 apenas estaban en la etapa de calentamiento se vislumbraba lo que podría ocurrir en la etapa fuerte de la confrontación de los candidatos que se colocarían en el partidor oficial de la competencia por la alcaldía de Armenia.

En esta etapa de calentamiento apareció una cantidad, nunca antes vista, de precandidatos en la búsqueda del aval para la alcaldía de Armenia (22 precandidatos); una numerosa cifra queriendo disputar esta dignidad. Finalmente, se inscribieron 14; un número abultado de candidatos. Uno de los candidatos, con copioso acompañamiento (Padilla); otros, con algún acompañamiento y alguna experiencia (Rojas, Álvaro, Stefany, Bryant, Mary Luz, Angulo, Hernán Felipe, Oscar, Mosquera); el resto (Nasser, Iván, Rolando, Ujueta), solitarios y sin experiencia en las lides electorales.

En toda competición, antes de las justas, todos por igual, sueñan con ser los triunfadores. Terminada la contienda, los resultados son los que hablan. Del mundo soñado, imaginario, vivido antes de la competencia, conocidos los resultados, los regresa a la realidad. En su bullente y desaforado optimismo, antes de las elecciones, creían poseer un determinado número de votos; con los resultados, unos, confirman su sueño; otros, terminan golpeados con fuerza, despertando y volviendo a la cruda realidad.

En el cuadro 1, se pueden observar, de mayor a menor, los resultados obtenidos por cada uno de los candidatos.

Era predecible, previsible, desde un comienzo, que el candidato James Padilla se alzara con el triunfo; solamente el candidato José Ignacio Rojas, en los últimos quince días de campaña estuvo cerca, disputándole ese espacio.

El alcalde electo, fue el candidato con mayor tiempo de exposición en los medios, el que más tiempo estuvo en campaña y el candidato con mayor número de partidos y de candidatos a concejo y a Juntas Administradoras Locales, acompañándolo. Fue el candidato con mayor presupuesto y respaldo publicitario. Los recursos presupuestales de esta campaña, fueron inimaginables.

De 23 listas inscritas para concejo, diez (10) trabajaron para James Padilla: dos Grupos Significativos de Ciudadanos: Nueva Ciudadanía y Armenia Avanza y los siguientes partidos: ASI, Cambio Radical, AICO, Colombia Renaciente, MIRA, P. Demócrata, P. Conservador. La mayoría de los candidatos a concejo del Partido Liberal y, una parte, del P. De la U.

Ahora bien, si comparamos la votación de James Padilla (35.703 votos), con el total de votos para concejo de los partidos y candidatos que estuvieron con él en campaña (71.133 votos), no alcanza a la mitad de los votos; muchos, de estos votos, mutaron hacia otros candidatos. (ver cuadro 2).

Fuente https://resultadosterritoriales2023.registraduria.gov.co/  (cuadro elaboración propia)

Difícil superar los resultados electorales obtenidos en 2.015, por Carlos Mario Álvarez (q.e.p.d.), 71.002 votos, el 47,99% del total de votos depositados en las urnas (ver cuadro 3). Varias fueron las razones explicativas: la primera, el fuerte enfrentamiento entre dos estructuras de poder representadas para el momento, en dos edificios, el de la alcaldía y el de la gobernación, movieron ambas campañas demasiado dinero y tras de sí, muchos electores. Dos estructuras partidarias enfrentadas (Partido Liberal y Cambio Radical) y un séquito de partidos acompañando a uno y otro candidato. La segunda, solamente estaban enfrentados dos candidatos, razón por la cual, la votación no se dispersa, sino, por el contrario, se concentra en uno u otro.

En las dos últimas elecciones ha existido mayor proliferación de candidatos: en 2.019 fueron ocho (8), el alcalde elegido obtuvo 29.078 votos (21,90%); en 2.023 fueron catorce (14) y el alcalde electo alcanzó 35.703 votos (24,68%); proliferación estimulada como estrategia desde los componedores o bloques de poder o por el aflorado deseo, de algunos candidatos, creyendo que, ante tantos, era posible llegar con muy poca votación. Se olvidaron que, precisamente, esa proliferación favorecería al candidato que concentrara el mayor número de estructuras partidarias, facilitando el triunfo del voto amarrado. Fue el caso concreto de las elecciones de 2.023. si se hubiesen enfrentado solo dos o tres candidatos, lo mas seguro, el resultado hubiese sido distinto y, otro el candidato ganador.

El voto en blanco, en las últimas cuatro elecciones ha evolucionado de la siguiente manera: en 2.011 fueron 11.899 votos (9,64%); en 2.015 alcanzó la cifra de 13.438 votos (9,08%); en 2.019 se duplicó 26.336 votos (19,84%) y descendió en 2.023, aunque todavía es alto, 16.200 (11,20%).

(ver cuadro 4)

Los votos nulos, se han mantenido entre el 3,5% y el 4,35%. En 2.011 fueron 4.369 (3,54%); 2.015 alcanzó la cifra de 6.437 (4,35%); en 2.019 fueron 5.751 (4,33%); en 2.023 se registraron 4.943 (3,42%)

Los votos no marcados, ha oscilado entre el 4,42% y el 5,56%, así: en 2.011 fueron 5.768 votos (4,67%); en 2.015 llegó a la cifra de 7.509 votos (5,08%); en 2.019 fueron 7.384 votos (5,56%); en 2.023 descendió a 6.389 (4,42%).

La abstención electoral, es decir, los ciudadanos que no votan, por diversas circunstancias, y que ha tenido diversas interpretaciones se ha mantenido cercano al 45% de los electores habilitados para votar; su evolución ha sido la siguiente: en 2.011 fue del 45,35%; en 2.015 disminuyó al 42,40%; volvió a subir en 2.019 con el 48,96% y se mantiene en el 2.023 en el 47,59%. (ver cuadro 5)

La composición del concejo es la siguiente: liberales (4), coalición concejo Armenia, compuesta por Colombia Renaciente + MIRA (3), ASI (2), Cambio Radical (2), P. Conservador (1), AICO (1), Armenia Avanza (1), Centro Democrático (1), Nueva Fuerza Democrática (1), Salvemos Armenia (1), Pacto Histórico (1), el candidato a alcaldía segundo en votación (1), para un total de 19 concejales.

El alcalde electo, en teoría, tiene 14 concejales que lo acompañaron como candidato, ahora, ya electos, tienden a buscar espacios de negociación, pulsando, por la repartición de puestos y contratos, son expertos en condicionar los apoyos.

El alcalde electo es el resultado del voto ciudadano, comprado o no, libre o no, esa fue la decisión de los ciudadanos. Ahora le corresponde a James Padilla García, demostrar que es capaz de gobernar con autoridad, de manera independiente y autónoma. Una tarea titánica, evidenciar que es él quien va a gobernar los cuatro años, y no, otros en la sombra, como ha venido ocurriendo, los últimos años.

(*) Magister en Ciencias Políticas

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