lunes, septiembre 9, 2024

Noticias de Colombia y el Mundo

¡Feliz aniversario Calarcá!

Más Leídos

Por, Jhon Jairo Salinas
El territorio al que hoy llamamos “Calarcá”, como muchos otros municipios del denominado “Eje Cafetero”, que antiguamente pertenecían al Cauca, fue testigo de la llegada de colonos provenientes de Antioquia, para plantar una nueva raza, nuevas costumbres, transformando esta selva en una “civilización antioqueña”.
Hace 137 años, el 29 de junio de 1886, Segundo Henao y Román María Valencia, fundaron la Villa del Cacique. Hoy Calarcá es toda una sinfonía, tierra mítica de guerreros pijaos.
Con su lanza de libertad, trata de desterrar la ignominia de pésimos gobiernos, que por infortunios no han estado a la estatura ética y moral de sus fundadores.
Hoy por hoy su pueblo ruge en el eterno canto de la poesía de ilustres escritores. En la Villa del Cacique les decimos a sus hijos y visitantes que aún los bellos cafetales resisten; que pueden sentir el susurro de guaduales, y que la  belleza de sus mujeres se confunden
con su onírico paisaje esmeraldino.
Calarcá, en su aniversario, coquetea en hojas de café, brillantes como los zafiros. También resplandece la gallardia de su pueblo.
En sus montañas se deja ver el crisol de su paisaje en la bruma de eternos arcoiris;sus pocas casas de bahareque se inmortalizan en lienzos tejidos de historias y en rutilantes finos  colores.
A nuestros amables visitantes también les decimos que desde balcones y ventanas, en  azulado verano, se pueden observar mágicos atardeceres y que en las mañanas  despertamos sintiendo la suave brisa y el canto lírico de una dulce ave.
Desde la mítica montaña Peñablanca sentimos la fragancia
de  bellos jardines.  Cerros y montañas profanan el bullicio carnavalesco de las fiestas
de mi pueblo. En la Villa del Cacique danzamos en el aroma exquisito de su suave café.
A Calarcá en su aniversario le dedico estos humildes versos:
Muy cerca ya el alba,
antes de salir el sol en su plenitud,
vislumbro entre las nieblas
de la azulosa montaña
de mi pueblo heroico,
la bravura y el temple
de auténticos guerreros/
Olor a menta de surco montañero;
las nubes envueltas en cromático café;/
un halcón caminero
vuela y revuela
en enigmática batalla con el viento,
antes de posarse a la vera de la trocha/
Del cacique invencible, retumba… su voz rebelde,
en el universo de los andes,
en coro celestial de Túpac Katarí, Túpac Amarú, de la Gaitana,
un canto lírico de luz y justicia abrieron alas
de mística hidalguía…
La montaña, nuestra trinchera de vida/
Ponchos y sombreros,
arrieros de la fe,
gente de mi pueblo
Danza en fervor de café/
A propios y extraños
los invitamos a mi tierra
para observar el matiz
de lindos cafetales/
Adornados de lindos manantiales
y suspiros de guaduales
en noches de luna llena-
a orillas de nuestros ríos,
en senderos y veredas.
A forasteros con amor acogemos
en bellas melodías/
Porque mi Calarcá…
¡es toda una sinfonía!/
En la Villa del Cacique…
los versos de sus poetas
se escuchan en surcos cafeteros…
recitados en las esquinas.
¡Oh, noches de callejón!
los sonetos baudilianos…
¡trovadores del amor,
a Calarcá en su cumpleaños
le obsequiamos una linda flor!
- Publicidad -spot_imgspot_imgspot_imgspot_img
- Publicidad -spot_img

Más Articulos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Espacio Publicitario -

Agencia digital especializada en el diseño y desarrollo de páginas web a la medida.spot_img

Últimos articulos