Unas 250 mil personas de 16 municipios del departamento de Antioquia están confinadas por un paro minero que, según denunció este martes el gobernador Aníbal Gaviria está siendo «presionado» por el Clan del Golfo.
Gaviria calificó al «falso paro minero», que inició hace seis días en las subregiones del Bajo Cauca y Nordeste, como una «retaliación» de grupos ilegales por la quema el pasado 1 de marzo de cinco dragas por parte del Ejército y la Policía, intervención que afectó las rentas de la minería ilegal.
«Se quiere hacer creer que son los mineros, pero ¿los mineros extorsionan? Eso no lo hacen los mineros ancestrales y artesanales. El grupo criminal del Clan del Golfo está detrás de esta retaliación», declaró el gobernador a medios locales.
También denunció el «chantaje» y la «extorsión» a la que están sometiendo a los habitantes y los propios mineros para que paralicen las actividades, cierren el comercio y participen en «una protesta violenta en todos sus aspectos».
La población está afectada, según precisó, por diferentes bloqueos producidos por la presencia de manifestantes que atraviesan camiones en las vías, queman llantas y tumban «enormes árboles» sobre las carreteras, situación que tiene a varios municipios con desabastecimiento de alimentos y gas.
Los bloqueos han impedido el paso de una caravana humanitaria impulsada desde la gobernación, así como la circulación de ambulancias y personal médico. Incluso, en zonas rurales de los municipios de Remedios y Segovia hay una situación sanitaria compleja por un brote de dengue en comunidades indígenas que no ha podido ser atendido.
Fuente consultada: EFE*