Por: José Gustavo Hernández Castaño (*)
Todos los seres humanos tenemos una postura frente a la vida.
Unos, militan ideológica y políticamente de un lado; otros, del lado contrario; otros tantos, ni siquiera se acercan a uno u otro, son los escépticos, son los llamados neutrales, los llamados imparciales; otros más, son los que coloquialmente suelen llamarse “los importaculistas”.
En su seguidismo acrítico y ramplón, la realidad para los primeros y los segundos, depende de las gafas que tienen puestas desde sus acendrados dogmatismos.
A propósito de juzgar por los ojos, y de lo que ocurre, actualmente, en Venezuela, una de las frases de Nicolás Maquiavelo, en su obra insigne, “El príncipe”, es bastante ilustrativa: “En general los hombres juzgan más por los ojos que, por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven”.
Frente a las elecciones de Venezuela, de los cuatro sectores anteriores, unos, ya tenían una posición preestablecida, mucho antes de los resultados; antes del día de las elecciones, ya se ubicaban de uno u otro lado de los candidatos y las posturas en contienda. Otros, se han venido formando una opinión, y tratando de estar de uno de los lados del espectro político. A los últimos, a “los importaculistas”, ni les va, ni les viene.
Al margen de las discusiones ideológicas o políticas de lo que está sucediendo en Venezuela con los resultados, muchos interrogantes han quedado y seguirán flotando en el ambiente, hasta tanto se develen los reales resultados.
Con los resultados conocidos lo que se ha generado es un ambiente enrarecido estimulado por unos y otros y por quienes tienen intereses económicos que, como actores ocultos, se mueven tras-escena.
El Consejo Nacional Electoral Venezolano publicó unos datos, correspondientes al 80 % de las mesas. No han sido publicadas actas, no se ha realizado escrutinio, solo cifras globales y, sobre ellas, ha tomado la decisión de declarar como ganador a Nicolás Maduro con el 51% de los votos.
La oposición venezolana, liderada por María Corina Machado y Edmundo González, han publicado actas parciales de las mesas, correspondientes al 70 % (eso dicen), y declarado como ganador a González, con el 60% de la votación.
Las grandes potencias económicas se pronuncian en uno y otro sentido, del lado de uno y otro candidato, ocultando con sus pronunciamientos, lo que realmente les interesa y lo que es lo suyo, el petróleo, los recursos energéticos. Mientras tanto, al interior del país, se encuentra enfrentada la población civil, los pobres, los descamisados, los de a pie.
Ellos, la población más pobre y la más vulnerable son los verdaderamente perjudicados y los que por posturas políticas e ideológicas se encuentran enfrentados.
Nuestro canciller Luis Gilberto Murillo hizo un llamado al Gobierno de Maduro y expresó que “por la paz de Venezuela se requiere conocer todas las actas de los resultados finales y que estas sean auditadas por el mundo”.
“la comunidad internacional y el pueblo venezolano esperan que prevalezcan la transparencia, las garantías electorales para todos los sectores y, además, es supremamente importante despejar cualquier duda sobre los escrutinios”.
Llamado que comparto, si se quiere evitar una posible guerra civil, una carnicería humana. Debe haber transparencia en la entrega de todas las actas y escrutinio pleno de los resultados, auditados por organismos independientes y veeduría de las Naciones Unidas, para garantizar paz y tranquilidad del país vecino.
Mientras tanto (como titula otra de las columnas de opinión, un amigo), mientras se resuelve tan delicada situación, quien gobierna a Venezuela, ha producido demasiadas “Maduradas”, pues, lo único seguro es que de inteligencia no se va a morir.
Veamos entre las muchas, algunas de sus “Maduradas”:
- “Hay que hacer como los delfines … y las delfinas …”
- “Las autoridades venezolanas trabajarán “las 35 horas del día”
- “Vamos a repartir gratuitamente 35 millones de libros y libras para los escolares”
- “Tenemos una generación de oro brillando por el mundo. Hoy tenemos millones y millonas de Bolívar”
- “Sería un autosuicidio colectivo de la economía del país”
- “Hay que meterse escuela por escuela, niño por niño, liceo por liceo, comunidad por comunidad. Meternos allí, multiplicarnos, así como Cristo multiplicó los penes”
- “A los 18 años fue huérfano de esposa”, refiriéndose a la vida de Simón Bolívar
- “Esos comerciantes que ustedes conocen son tan víctimas del capital, de los capitalistas que especulan y roban como nosotros”
- “Demasiada coincidencia que maten a alguien y al día siguiente esté muerto”
- “Cuando usted apaga el televisor, ese bombillito rojo que queda encendido significa que el televisor está prendido”
- “Cuando conocí al presidente Chávez no dudé ni un milímetro de segundo para estar a su lado y decirle: comandante, mande, que vamos hacia la victoria y cuento conmigo para siempre”
- “A veces me doy cuenta que soy yo mismo cuando me miro al espejo”
- “Con el permiso de ustedes me voy a quitar el casco. Se me está fundiendo lo poco de cerebro que me queda”
- “El que esté molesto que se desmoleste “
- “Los extranjeros que nos atacan son de otro país”
- “Venezuela es Venezuela. Jodido pero felices”
Utilizando lenguaje inclusivo, más por moda que por necesidad, muchos de nuestros dirigentes cometen errores parecidos.
(*) Magister en Ciencias Políticas
E-mail: gerencia@bambucomunicaciones.com
gustavo.hernandez@bambucomunicaciones.com
