Por: José Gustavo Hernández Castaño (*)
Hoy, voy a referirme al voto duro, el voto de las maquinarias políticas, es decir, los apoyos conocidos de diversas estructuras partidarias hacia determinados candidatos a Gobernación.
Ocho (8) candidatos se inscribieron para el cargo de gobernador; 4 lo hicieron a través de coaliciones y 4 por partidos políticos; 12 listas se inscribieron para la Asamblea Departamental; 5 por coaliciones y 7 por partidos políticos.
Por su parte, para las Alcaldías de los 12 municipios, se inscribieron 82 candidatos, de los cuales, para la de Armenia se inscribieron 14; de estos, 5 lo hicieron a través de coaliciones y 9 por partidos políticos. Para Concejos municipales, se inscribieron 1539 aspirantes, en 153 listas; y para las Juntas Administradoras Locales (JAL) se inscribieron 339 candidatos.
Lo primero que debo advertir es que ninguna lista de partido, es monolítica, en cuanto a respaldo a un único candidato a Gobernación. Unos candidatos declaran públicamente su apoyo al candidato a gobernación avalado por el mismo partido, mientras que, otros respaldan uno muy distinto. Sabido es que, algunos, en público están con su partido, pero, por debajo de la mesa reciben la coima (puestos, contratos, plata) para respaldar a otro candidato diferente al partido que lo avala. Incluso, se arriesgan a ser demandados por doble militancia; lo que no van a poner en riesgo es su negocio, el negocio mediante el cual financian la campaña para buscar su curul.
Veamos ahora cómo están los 8 candidatos a Gobernación en cuanto a respaldos de listas de partidos y coaliciones a la Asamblea Departamental, de los candidatos a concejos municipales y de los candidatos a las alcaldías en los doce (12) municipios.
De 12 listas para Asamblea Departamental, 4 apoyan a Jorge Ricardo Parra (Fuerza Ciudadana, partido de la U y las listas de coalición (CR + MIRA), (MAIS + Verde Oxígeno), igualmente, se sabe que también lo harán unos candidatos de la lista liberal, pues, en público dicen ser liberales (de hecho, tienen el aval liberal), pero, han negociado el apoyo con el candidato de Cambio Radical, por pura conveniencia política. En el desarrollo de esta campaña quedarán en evidencia.
Los otros (7) candidatos, estarán acompañados, solamente, por la lista a la Asamblea del partido que los avaló (se supone). Así, por ejemplo, a Yenny Trujillo la Nueva Fuerza Democrática; a Juan Miguel Galvis, Creemos; a Atilano Giraldo, inscrito por la coalición de partidos “COALICION EQUIPO QUINDIO”, avalado por el partido Liberal, y coavalado por el partido Verde Oxígeno, lo acompaña una parte de los candidatos de la lista liberal; a Luis Carlos Serna (candidato que tengo la tendencia a creer está inhabilitado, por doble militancia; él lo sabe), lo respaldan unos pocos partidos del Pacto Histórico, en una lista que solo inscribió 8 candidatos; a Germán Guzmán, el partido Esperanza Democrática en una lista de 6 candidatos; a Roberto Carlos Astorquiza, el partido ADA, con una lista a Asamblea de solo un candidato inscrito; y finalmente, a Ernesto Amézquita lo acompaña el partido Todos Somos Colombia, que no inscribió lista para la Asamblea.
En Armenia, de 14 candidatos inscritos para la alcaldía, 4 han dicho públicamente que están con el candidato JORGE RICARDO PARRA de Cambio Radical (James Padilla, Bryant Naranjo, Javier Angulo y Hernán Felipe Jaramillo); con ATILANO GIRALDO, está el candidato de Luz Piedad Valencia (Álvaro Arias); con YENNY TRUJILLO, está la candidata del Centro Democrático (Mary Luz Ospina); con JUAN MIGUEL GALVIS, está el candidato del Movimiento de Salvación Nacional (Oscar Gómez Agudelo); con LUIS CARLOS SERNA, la candidata de Alianza Verde (Estefany Gómez); con ROBERTO CARLOS ASTORQUIZA está el candidato (Germán Ujueta); los candidatos Germán Guzmán y Ernesto Amézquita no tienen candidato a la alcaldía que los acompañe.
Los candidatos Ignacio Rojas, Iván Páez y Nasser Ramírez, no han hecho público su respaldo a algún candidato a Gobernación.
En los 11 municipios restantes los apoyos de candidatos inscritos a las alcaldías, y listas de concejos, están así: 30 candidatos a alcaldías y 58 listas a concejo respaldan a Parra; 14 candidatos y 16 a concejo, respaldan a Atilano; 10 candidatos y 11 listas a concejo, respaldan a Galvis; 2 candidatos y 4 listas a concejo respaldan a Yenny; 1 candidato a Astorquiza y Serna y 3 listas a concejo. Los demás no tienen candidatos a alcaldía que los respalden.
En resumen, si las elecciones se definieran solo por el voto de las maquinarias, Jorge Ricardo Parra sería, hoy, el candidato ganador, y de lejos; cuenta con el respaldo del 41% de los candidatos inscritos a alcaldías y el 46% de las listas inscritas a los concejos de los 12 municipios. Atilano Giraldo, lo sigue con el 20% y el 10%, respectivamente. Juan Miguel Galvis el 13% y el 7%. Yenny Trujillo, el 6% y el 5% y los cuatro candidatos de los partidos del Pacto Histórico, suman el 5% en cuanto a respaldos.
De mantenerse este número de candidatos a Gobernación (8 en total) el gran beneficiado será el candidato que sume el mayor número de respaldos y de estructuras partidarias y, por ende, tiene la mayor opción de ganar. Cuando hay mayor número de candidatos, la votación se dispersa, y, en consecuencia, el candidato ganador es posible que salga con menor número de votos a los obtenidos por los ganadores en procesos anteriores.
En lo que va de estas elecciones, es perceptible que el candidato Parra es el candidato que más acumula maquinarias políticas y la mayor y más vistosa publicidad (podría estar superando los límites de los gastos electorales, en este solo ítem).
Sus mentores son sus principales enemigos, en lo electoral. El candidato Parra tiene que arrastrar el peso enorme y el desprestigio de la “trinidad de la maldad”; tres diablos, o mejor, un diablo y dos diablas (para utilizar lenguaje inclusivo), experimentados en esquilmar el erario público; el diablo TOTO, el intimidador, el gamín, a quien todos conocen como un bandido (lleva muchos cargos encima). La diabla (Sandra Bibiana, la monita), la que hablaba duro en los gobiernos corruptos de David Barros, Ana María y su hijo Juan Camilo, la de los contratos millonarios y negocios banqueteros en TELECAFE. Y, la otra diabla, la convertida en bruja, por las artes del tabaquismo y la “lectura de cartas” (Sandra Paola), la de los Pozos Sépticos, la de color fucsia, la que mantiene puestas las botas; botas sucias y putrefactas del caminar por el fango de la corrupción. De humildes cunas (los tres o las tres) “subieron como palma” en el fétido ejercicio de la corrupción, socios en el lucrativo manejo de la contratación estatal.
En los dos meses que faltan de campaña, será el candidato que puede tener el mayor desgaste. El piano de cola que lleva encima (tres diabl@s), lo pueden hundir.
El segundo candidato, en cuanto a maquinarias, lo es Atilano Giraldo. Diría sin lugar a equívocos que, entre estos dos, está el candidato ganador. Los demás poco registran. Le sigue, Juan Miguel Galvis, desteñido por el precario apoyo recibido y por las vacilaciones de él, como candidato, y los devaneos de sus mentores políticos, el indefinido (en todo), el Gobernador y su hijo Pablito.
El Pacto Histórico con 4 candidatos están en una operación suicida, ninguno de los candidatos (analizados individualmente), tiene opción. Luis Carlos Serna, sabe que está inhabilitado por doble militancia, y, corre el riesgo de ser revocada su inscripción, por el Consejo Nacional Electoral (en próximo escrito lo explicaré en detalle). Antes de que esto ocurra, en un acto de sindéresis política, debería propiciar la renuncia y llamar a un acuerdo a los otros tres candidatos. Podrían entrar a jugar, si renuncian 3, y buscan un solo candidato de consenso.
A quienes piensan que en los resultados electorales solo cuenta el voto de las maquinarias, les puedo decir, con plena seguridad que, el voto de las maquinarias, no basta. No hay que olvidar que en las elecciones intervienen otras franjas de electores, y esas franjas de electores, en determinadas circunstancias, en coyunturas específicas, como la nuestra y la actual, se tornan decisivas.
Ahora bien, sí, el día de las elecciones, se moviliza el voto de opinión, el voto castigo, el voto de los ciudadanos fastidiados con tantos y protuberantes hechos de corrupción, el voto de cansancio con la mafia política que ha venido gobernando; y, los indecisos y, los que han pensado votar en blanco, se deciden a última hora, votar por un candidato distinto al de las maquinarias, otros serán los candidatos con mayores posibilidades de ser elegidos como gobernantes.
(*) Magister en Ciencias Políticas
E-mail: gerencia@bambucomunicaciones.com
