Por: José Gustavo Hernández Castaño (*) A partir de hoy, voy a publicar un análisis de cómo están los diversos candidatos a Gobernación y Alcaldías de los doce municipios del Quindío.
Debo advertir que las opiniones expresadas en mis columnas, en este proceso electoral, si
bien es cierto toca con nombres de candidatos, mis referencias hacia ellos, no serán en el
terreno personal, sino, en lo político, lo que representan y a quiénes representan.
En todo proceso electoral aparecen candidatos de la más variada condición y naturaleza:
sinceros unos, mentirosos otros. Humildes algunos, la mayoría orgullosos y vanidosos.
“echa cuentos” y “dicharacheros”, unos; serios y coherentes en sus propuestas, otros. Los
hay de simulados comportamientos: en campaña abrazadores, sonrientes, amables y en
su vida normal, cotidiana, son todo lo contrario, difícilmente saludan, difícilmente sonríen,
huraños y levantados de carácter. Unos, con dificultad se mueven, por sus precarias
condiciones económicas, apenas tienen para unos pocos y disminuidos gastos de
campaña; otros, voyantes, derrochones, poseen sus alforjas llenas de dinero (pasan de
lejos, los topes establecidos para los gastos de campaña). Hay unos que financian su
campaña con recursos propios y la de un grupo de amigos y familiares. Hay otros, a
quienes les financian sus campañas, tienen un equipo de financiadores detrás.
Son campañas desiguales, como es desigual la sociedad. En las campañas se manifiestan
todas las expresiones de una sociedad desigual. Candidatos pobres unos, candidatos ricos,
otros. Y otros, que no lo son, pero, aparentan serlo.
Unos candidatos independientes, autónomos, libres. Otros, amarrados, atados, presos,
porque su voluntad no es la de él, es la voluntad quebrada y opacada por quien dirige, por
quien financia, por quien mueve los hilos en la tras escena de su campaña. Y otros tantos,
simulando y aparentado, porque, tampoco son lo que son. Lo que son pertenece a otros.
Candidatos de candidatos, los hay, de todo como en botica. Los hay honestos, los hay
íntegros, también los hay deshonestos y corruptos. Unos y otros llevan consigo, el peso de
su personalidad y su conciencia, la que lo tranquiliza, la que lo atormenta.
Así, como hay variedad de candidatos, también la hay de los electores, de los ciudadanos
que votan. Unos, votan pensando en el interés general, en el interés público, el interés de
los ciudadanos y de la ciudad a la que pertenecen o dicen pertenecer. Otros, votan en el
interés particular, el suyo, o el de su familia, el de su partido, el de su ideología. Unos no
son objeto de la compra y venta del voto; otros, si lo son, es una manera de rebusque, el
día de las elecciones. Unos se venden al mejor postor y por la mejor oferta; otros son
indeclinables en la defensa de su integridad, son sujetos de su propio desarrollo, y no
objetos, dispuestos en la compra y venta de su voto.
Uno es el voto libre, el voto de opinión, otro es el de las maquinarias, el del pago de
favores, el de la coima, el del soborno, el de la mermelada; no es el voto libre, sino, el voto
hipotecado. Unos electores firmes de carácter y otros pusilánimes.
Esos son los variados candidatos y esos son los variados electores que tienen como punto
de encuentro el día de las elecciones que, para el caso, será el 29 de octubre.
Y en ese variado tinglado de candidatos y electores, está también una variada gama de
partidos con las más disímiles posturas y comportamientos en este debate electoral,
veamos:
El partido liberal avaló como su candidato a quien, hasta el 2.021, fue Representante a la
Cámara por Cambio Radical (durante tres periodos). En estas elecciones le dio por avalarse
en casa ajena, la liberal. Y, en ese partido encontró el rechazo de dos (2) de los cuatro (4)
candidatos que participaron en la consulta para la escogencia de su candidato. Juan
Miguel Galvis, decidió irse por otro partido (Creemos) y Jorge Hernán Gutiérrez (diputado
Liberal), tiene el aval liberal, pero, acompaña a Parra, el candidato de Cambio Radical.
Y, en este batiburrillo, están casi todos los partidos y todos los candidatos. Un verdadero
mercado Persa, de compra y venta de candidatos y de partidos. Unos y otros, negociando
como los vulgares mercaderes de la costa. Hoy ya no imitamos a la costa. De la costa
vienen para conocernos e imitarnos. Esa es una verdad, otra verdad de Perogrullo.
La candidata Yenny Alexandra Trujillo, dijo inscribirse, por firmas, cuando la registraduría
no se las validó, ya tenía listo el aval del Nuevo Liberalismo. En acto público la
reconocieron como su candidata, y, más duró un banano en la puerta de una escuela; al
día siguiente se lo retiraron, aduciendo que había incompetencia con el aval de la Nueva
Fuerza Democrática y del Centro Democrático. Y, cuando el Centro Democrático la avala a
nivel nacional con el apoyo de la Senadora Paloma Valencia, varios lideres de la dirección
departamental (la mayoría) le quitan el respaldo, pues, varios ya estaban metidos en la
campaña de Parra. Bernardo Moreno, siempre ha sido de esta casa como socio o amigo
del que gobierna en la sombra.
El Centro Democrático, una verdadera colcha de retazos, unos negociantes de medio pelo.
Están con unos y con otros. En un municipio respaldan a Atilano, en otros a Parra, y, en
otros a Yenny. Nada raro que otros terminen, en algunos municipios, respaldando al
candidato Serna.
Los conservadores, también, están de feria. No tienen candidato propio a gobernación,
entonces, negocian con unos y con otros. Unos líderes en unos municipios están con
Galvis, en otros con Parra, en otros con Yenny, vaya a usted a saber con quién más en esta
feria de candidatos y de avales.
El MIRA, el campeón de todos. Los que dirigen esta iglesia, convertida en partido político,
trasladaron el negocio de su iglesia: los diezmos, a la política. Sumando al lucrativo
negocio del culto, el otro, el que obtienen de los negocios en la política. Unos perfectos
negociantes. Estuvieron amamantados por el gobernador Roberto Jairo durante todo su
gobierno (dos Secretarías, muchos puestos, muchos contratos) y cuando garantizaron
todos los contratos, antes de ley de garantías, como no tenían segura su continuidad con
el candidato desteñido del gobernador, se trasladaron al otro edificio, se aseguraron con
el candidato Parra, el candidato de la alcaldía de Armenia. Y la tapa, hacen coaliciones
para concejo con todos los partidos, en todos los municipios, con partidos distintos.
Los liberales (ya no lo son tanto), ahora son de Cambio Radical; o conservadores, si les
toca serlo; o lo que sea, hay que estar es en el negocio, así sean desteñidos, como lo ha
sido, quien ha pasado por todos los partidos, el actual candidato a la alcaldía de Armenia,
impuesto por Luz Piedad (la de los negocios de valorización), el señor Álvaro Arias, el de
los negocios del PAE y el Bilingüismo.
Y, por esa vía, todos convertidos en objetos; y como objetos no son más que mercancías
que se ofrecen en el mercado pútrido de la corrupción.
(*) Magister en Ciencias Políticas
E-mail: gerencia@bambucomunicaciones.com
gustavo.hernandez@bambucomunicaciones.com