Un aterrador hecho de maltrato animal se registró en el corregimiento de Cachirí, en Suratá, Santander, con la aparición de un Ocelote muerto, colgado a una soga y con varios signos de tortura.
Expertos contaron que se trata de un felino macho grande, que tenía muchos mordiscos en la cara y estaba desfigurada. «Tenía una cantidad de golpes y mordiscos en el cuerpo, da mucho pesar, estos animales son fáciles de manejar», explicó el líder Senior de Especies, Programa de Grandes Felinos, WCS, Esteban Payán.
Los animalistas están pidiendo que se investigue este atroz maltrato. Según Esteban Payán, esta especie en Colombia está a un paso de ser amenazada.
