Miles de personas tomaron las calles en varias ciudades de Perú este jueves para exigir nuevas elecciones y la liberación del expresidente Pedro Castillo, detenido bajo acusación de rebelión y conspiración por la fiscalía peruana tras un fallido autogolpe.
Las protestas parecían ir de menos a más 24 horas después de que el Congreso, dominado por la derecha, destituyera al izquierdista Castillo el miércoles y asumiera el mando del país la vicepresidenta Dina Boluarte.
Castillo intentó disolver el Legislativo e instaurar un régimen de excepción para gobernar por decreto, pero sus órdenes fueron desacatadas por el Congreso y las Fuerzas Armadas.
Los manifestantes exigen además la renuncia de la flamante presidenta -la primera mujer en dirigir a Perú, un país de fuerte cultura machista-, a quien algunos izquierdistas tildan de «traidora» por haber asumido el cargo.