Un nuevo escenario de la contienda política tendrá lugar en las elecciones del 2.023. Se elegirán en el país 32 nuevos gobernadores/as y 1.123 nuevos alcaldes o alcaldesas; también, 32 nuevas Asambleas Departamentales, 1.123 nuevos concejos y, un importante número de Ediles en las Juntas Administradoras Locales.
A partir de las elecciones del 2.022 con el nuevo Congreso y nuevo presidente, la realidad política del país es otra, y bien distinta, a la del 2.019 cuando fueron elegidas las actuales autoridades seccionales y locales.
En las elecciones del 2.023 se van a producir cambios importantes, en una parte significativa de los 32 Departamentos y los 1.123 municipios que tiene Colombia, en cuanto a su composición y orientación política, así lo vienen explicando, a través de las redes sociales, los Senadores del Pacto Histórico, Gustavo Bolívar y Alirio Uribe, cuando dicen que le apuntarán al 50 % de ellos o ellas. El Quindío elegirá nueva Gobernadora, o nuevo Gobernador, 12 nuevos Alcaldes o Alcaldesas, una Asamblea Departamental y 12 nuevos Concejos; también, Ediles de las Juntas Administradoras Locales.
Para conquistar las metas que se han propuesto en cuanto al poder local, territorial, el Pacto Histórico, anuncia que empezará a ejecutar un plan nacional con estrategias políticas precisas; para lo cual, deberá analizar y visualizar, el comportamiento electoral de los ciudadanos, partiendo de los resultados de los Concejos Municipales y Asambleas Departamentales, en el 2.019, y contrastarlo o complementarlo con los resultados electorales del 2.022, en cuanto al Congreso, la Primera y la Segunda Vuelta Presidencial, en cada Departamento y en cada Municipio.
A los líderes del Pacto Histórico, les corresponderá hacer una adecuada lectura de las tendencias políticas en el territorio; cuál y cómo, ha sido la participación de todos y cada uno de los actores políticos, para poder focalizar posibles aliados y, así mismo, identificar las maquinarias que se han mantenido en el poder como verdaderas mafias políticas, asociadas a las prácticas y los hechos de corrupción más relevantes.
Dicha lectura no podrá hacerse desde Bogotá, desde el centro político. Es necesario hacerlo desde las regiones, desde el territorio, con análisis objetivo, desprovisto de todo dogmatismo, atendiendo más bien a una pertinente lectura del devenir político en cada municipalidad de todos y cada uno de los actores políticos. Y, cuando hablo de actores políticos, me refiero a todos, absolutamente todos, los partidos políticos con sus diversos y múltiples liderazgos que al interior de cada uno de ellos se presentan.
En el Quindío, para empezar, es necesario identificar a todos los actores políticos; en primer lugar, los actores de los llamados partidos del establecimiento, partido por partido, y sus variados liderazgos, los comprometidos con protuberantes hechos de corrupción y los pertenecientes a las mafias políticas que han usufructuado el poder en lo que va del presente Siglo; en segundo lugar, todos y cada uno de los partidos y movimientos alternativos, de centro, y de Izquierda, y dentro de ellos sus multivariados liderazgos, por separado.
A los partidos alternativos que, en lo regional, han hecho parte o acompañado en el poder a los partidos del establecimiento, por pragmatismo político, o por falta de perspectiva política, y que, a nivel nacional, hoy, participan del bloque de partidos y movimientos que están con el Gobierno de Gustavo Petro, desde un adecuado y desprevenido análisis se debe distinguir cuáles pueden ser susceptibles de acercarse a una nueva alianza política, en lo local, atendiendo a la nueva realidad política Nacional, para desprenderlos de esa influencia, antes de que sean cooptados, definitivamente, para sus propósitos (los del establecimiento) y producir los cambios oportunos y pertinentes.
Está claro que, en lo Nacional el Pacto Histórico (como coalición de partidos) lo conforma 20 Senadores por circunscripción Nacional, y 2 por circunscripción especial indígena (1 del MAIS, 1 de AICO); 28 Representantes por Circunscripción Departamental, más 2 alternativos por Risaralda y 1 por Circunscripción Especial Indígena (MAIS), más los 10 Senadores y Representantes del P. Comunes y algunos de los 16 de la circunscripción de las víctimas por el conflicto armado.
Igualmente, de la coalición Pacto Histórico, a nivel Nacional participan el siguiente grupo de partidos y movimientos alternativos, con o sin Personería Jurídica: Colombia Humana, Unión Patriótica, Partido Comunista Colombiano, Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), Polo Democrático Alternativo, Autoridades Indígenas de Colombia (AICO), Alianza Democrática Amplia (ADA), “Soy porque Somos”, Unidad Democrática, Partido del Trabajo de Colombia, Poder Ciudadano, Todos Somos Colombia, Congreso de los Pueblos, Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo, Movimiento por el Agua y la Vida, Movimiento de Integración Democrática, Movimiento por la Constituyente Popular, Ciudadanías Libres. También ha participado de esta proclama y de manera autónoma el Partido Comunes.
En la segunda vuelta presidencial, acompañaron a Gustavo Petro y, hoy, participan en el gobierno, otro grupo de movimientos y partidos, tales como: El partido Verde, la Alianza Social Independiente (ASI), Colombia Renaciente, y un sector del Partido Liberal (también se expresó en el Quindío).
Ahora bien, un llamado urgente, a quienes vienen ejerciendo la vocería del Pacto Histórico en el Quindío, a torcerle el pescuezo al sectarismo, al dogmatismo y a las prácticas excluyentes. Abrir la casa y dar garantías de participación democrática a todos y cada uno los líderes regionales en el orden municipal y departamental de los partidos y movimientos que en el orden nacional se expresan dentro del Pacto Histórico y participan del gobierno del Presidente Petro.
En ese maremágnum de liderazgos, no están todos los que son, ni son todos los que están. Lo que debe comenzar, con el inicio del año, es una labor titánica en lo pedagógico, para dar garantías de democracia y de participación, en una esclarecedora campaña de respeto y de tolerancia con la opinión divergente, un respeto por el otro, para convivir y para concertar, en medio de la diferencia y la diversidad.
Un claro llamado del Pacto Histórico, a todos, para estar del mismo lado, con listas consensuadas a los concejos y a la Asamblea, y con únicos candidatos a alcaldías y gobernación, escogidos ojalá por consenso o en el peor o mejor de los casos, mediante consulta, y en una correcta política de Alianzas, si se quiere derrotar a las viejas maquinarias de la mafia política entronizada en el poder regional por tantos años. Solo así, será posible lograr el cambio.
Mientras tanto pensar: ¿cómo se van a escoger los candidatos a concejos, a Asamblea, a alcaldías, a Gobernación?
De esta temática, la pedagógica, y la jurídica, en lo electoral, me ocuparé en otro escrito.
Por: José Gustavo Hernández Castaño (*)
*) Magister en Ciencias Políticas
E-mail: gerencia@bambucomunicaciones.com
