Del 23 al 27 de septiembre, las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia celebrarán referendos para decidir sobre su anexión a Rusia, país que las ocupa casi en su totalidad. Donetsk y Lugansk, áreas del Donbás, han estado tomadas por separatistas prorrusos desde 2014, mientras que Jersón y Zaporiyia cayeron a partir de la invasión en febrero de 2022.
Tras las votaciones, el Kremlin tendrá la última palabra respecto a la incorporación de las regiones; sin embargo, la OTAN manifestó que no reconocerá la «anexión ilegal e ilegítima» de los territorios, pues señala que los referendos no tienen legitimidad y son una violación flagrante de la Carta de las Naciones Unidas.