Un brote de Covid-19, tiene en alerta a comunidades indígenas del Cauca. En los resguardos Tálaga y Belalcázar del municipio de Páez, han muerto siete adultos mayores en los últimos 15 días.
Aislamiento preventivo y suspensión de actividades sociales son algunas de las medidas que adoptaron las autoridades ancestrales de esta zona del país, luego del deceso de varios mayores por complicaciones del coronavirus.
La situación obligó a ordenar un aislamiento en varias veredas, y las jornadas académicas presenciales fueron suspendidas en las instituciones educativas de La María, El Rodeo y Guapio.
Carlos Ossa, gobernador del resguardo de Tálaga, explico las acciones implementadas:
“Bueno pues, hay como víctimas como tal, de 5 a 7 personas, son mayores que oscilan entre los 75 a 90 años. El aislamiento de las personas familiares, en ese caso, de las víctimas, posiblemente hayan tenido algún contacto. En una instancia, se prohíbe en estas comunidades la organización de eventos que tengan aglomeraciones”
Cabe resaltar que, las comunidades indígenas del Cauca, aplican remedios y medicina tradicional, propios de su cultura, para hacerle frente a la pandemia, dado que su cosmogonía no es convergente con las vacunas que actualmente se aplican contra el Covid-19.
En ese caso, el Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, decidió no acogerse a los planes de vacunación, aunque los miembros de las comunidades tienen la libertad de acceder o no a la inmunización.
Foto: paho.org/
