Fotografía: semana.com
Voceros de los talibanes informaron este domingo que pronto van a declarar el Emirato Islámico de Afganistán, tras tomar posesión de varios distritos de la capital Kabul, y así, de esta manera, retomar el control del país tras 20 años de haber perdido el poder.
Los talibanes han ordenado a sus combatientes que se abstengan de protagonizar incidentes violentos y que permitan que el que quiera irse de la capital pueda hacerlo, mientras se negocia con representantes la transición del poder.
Varias informaciones hasta el momento, afirman que el presidente Ashraf Ghani junto con el vicepresidente Amrullah Saleh, han abandonado el país.
Los talibanes, han informado que en la captura de Kabul «no habrá venganza» contra el pueblo afgano. «Les aseguramos a la gente en Afganistán, particularmente en la ciudad de Kabul, que sus propiedades y sus vidas están a salvo, no habrá venganza contra nadie», dijo Suhall Shaheen. Además, aseguran que están esperando una transferencia pacífica del poder.
Tras una incursión militar liderada por Estados Unidos en el año 2001, los talibanes fueron derrocados del poder. La ofensiva talibán se produce en medio de la retirada de las tropas estadounidenses y extranjeras después de 20 años de operaciones militares.
La ONU pidió a los países vecinos de Afganistán, que no cierren sus fronteras y las mantengan abiertas a medida que aumenta el número de civiles que se desplazan en el territorio.
El ejército afgano no pudo contrarestar la rápida ofensiva de los talibanes y en este contexto, el ministro del Interior afgano a través de un video de un medio local, afirmó que habría una «transferencia pacífica del poder» a un gobierno de transición.
A pesar de que han recalcado que Kabul no será atacada, el pánico de la población ha sido evidente y buscan escapar por diversas vías.