La decisión fue tomada por parte de la Unesco, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, debido a que consideró que el desarrollo urbanístico en la zona supone una “pérdida de cualidades irreversible”.
Por medio de un comunicado, el organismo dijo que Liverpool – Puerto marítimo mercantil se inscribió en la Lista del Patrimonio Mundial en 2004 y en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro en 2012 debido a las preocupaciones por el desarrollo del proyecto llamado Liverpool Waters, que consiste en el uso de una serie de espacios de muelles actualmente abandonados para construir apartamentos y hoteles. Desde entonces, el proyecto ha continuado, al igual que otros desarrollos urbanísticos, dentro del sitio y en su zona de amortiguamiento. El Comité considera que estas construcciones van en detrimento de la autenticidad e integridad del sitio.