La denuncia la hicieron los funcionarios de la entidad prestadora de salud quienes dijeron que a los que despidieron no les han pagado lo que todavía les deben.
El centro asistencial se encuentra en crisis según las directivas por el el pago de 11 mil millones de pesos que las EPS le adeudan lo que ha provocado no solo el recorte laboral sino el cierre de algunos servicios médicos que ha afectado a la comunidad calarqueña.
Hasta el momento, las autoridades administrativas no han actuado para solucionar la crisis que continúa.