El valor de la multa, que fue impuesta este martes, es de 500 millones de euros (592 millones de dólares).
Además, la Autoridad de la Competencia francesa le ordenó al gigante de Internet que remunere tanto a editores como a agencias de prensa por la utilización de su contenido protegido.
Entretanto, Google se mostró decepcionado porque dijo que ha actuado de buena fe durante los acercamientos con los profesionales y las organizaciones mediáticas a las que pertenecen.