En el municipio cordillerano del Quindío, la comunidad campesina ha denunciado la muerte de los semovientes desde hace al menos dos meses.
De acuerdo con la Corporación Regional del Quindío y de ambientalistas, en la zona habitan son los osos de anteojos, un animal solitario, que se alimenta de retoños de hojas, ramas frescas, de plantas como las bromelias y frailejones.
Los campesinos están preocupados por la cantidad de reses muertas y pidieron la visita de la CRQ para que evalúe la situación y tome cartas sobre el asunto. El hecho ya está siendo investigado.