Jóvenes que fueron privados de su libertad durante las protestas del paro nacional realizaron una huelga de hambre en las cárceles de Palmira y Jamundí, Acacías y en Cómbita. Esta huelga se levantó parcialmente el 1 de marzo a la espera de que este viernes se diera un diálogo con el Gobierno acorde a sus exigencias.
Las causas por las que los presos justifican la huelga, según la Campaña Objetivo Libertad, son la negación a un diálogo directo del Gobierno con ellos, el incumplimiento en la promesa de recibir atención física y mental.
Asimismo, denuncian la estigmatización y persecución de la que han sido víctimas sus familias después del paro, como la dilatación para el avance de los procesos judiciales.