Hoy se conmemora el Día Internacional del Jaguar, una especie clave para la conservación de la Amazonia y otros ecosistemas que van desde México hasta Argentina. Aunque la extensión de la ganadería y la minería ilegal amenazan a los jaguares en Colombia y Brasil, en ambos países se están concentrando grandes esfuerzos por protegerlos.
A unos dos mil kilómetros de Leticia, entre los Estados de Mato Grosso y Mato Grosso del Sur, en Brasil, se ubica la región del Pantanal, que alberga la mayor densidad de jaguares en el mundo. Este felino, que es el más grande de América y el tercero más grande del planeta, habita en 18 países del continente, por lo que puede vivir en bosques tropicales, bosques montanos, sabanas tropicales y hasta manglares.
En Colombia, se encuentra en el Caribe, la Serranía de San Lucas, el Chocó Biogeográfico, la Orinoquía, los Andes y la Amazonia; el 90 % de esta última región está poblada por jaguares. Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), ya ha desaparecido en un 46 % en sus territorios originales. En Uruguay y El Salvador ya se encuentra casi extinto. Y en el país, el área de distribución de esta especie se ha reducido en un 39 %.