El Fondo Monetario Internacional advirtió sobre un empeoramiento de las perspectivas para la economía mundial, destacando que los esfuerzos para manejar la inflación más alta en décadas pueden aumentar el daño de la guerra en Ucrania y la desaceleración de China.
El FMI recortó su pronóstico de crecimiento global para el próximo año a 2,7%, desde el 2,9% visto en julio y el 3,8% en enero, y agregó que ve una probabilidad del 25% de que el crecimiento se desacelere a menos del 2%.
El riesgo de un error de cálculo de las políticas ha aumentado considerablemente, ya que el crecimiento sigue siendo frágil y los mercados muestran signos de tensión, dijo el FMI el martes en su Perspectiva de la economía mundial. Alrededor de un tercio de la economía mundial corre el riesgo de contraerse el próximo año, dijo, y Estados Unidos, la Unión Europea y China continúan estancados.
El impacto del endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal se sentirá a nivel mundial, y la fortaleza del dólar frente a las monedas de los mercados emergentes y en desarrollo se sumará a las presiones sobre la inflación y la deuda.
Excluyendo la desaceleración sin precedentes de 2020 debido a la pandemia de coronavirus, el desempeño del próximo año sería el más débil desde 2009, a raíz de la crisis financiera mundial.
“Lo peor está por venir, y para muchas personas 2023 se sentirá como una recesión”, escribió el economista jefe del prestamista, Pierre-Olivier Gourinchas, en el prólogo del informe. “A medida que se acumulan nubes de tormenta, los formuladores de políticas deben mantener la mano firme”.