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Con el objetivo de decomisar elementos qué, según las autoridades, son traídos para generar alteraciones del orden público, la policía de Bogotá anuncio que estará desplegando a sus hombres en 10 puestos de control en las principales entradas a la capital del país con el fin de detener buses que vengan con manifestantes a las protestas del 20 de julio.
Según lo manifestó el comandante de la policía de Bogotá, general, Eliecer Camacho, «La persona que trata de ingresar con unos cascos, con unos escudos, con caucheras, con combustible, con botellas pues no vienen con buenas intenciones».
Este anuncio de la policía género rechazo entre las organizaciones de Derechos Humanos y desde algunas bancadas en el Concejo de Bogotá, pues aseguran que los cascos y escudos se usan es para protección.